Nicolae Ceaucescu (1918-1989) nació en el seno de una familia campesina. En 1936 ingresó en el Partido Comunista de Rumanía, por lo que pasó varias temporadas encarcelado durante la dictadura de Antonescu.
Tras la ocupación del país por el ejército rojo en 1944, inició su carrera burocrática en el Partido Comunista, dominante en ese momento. En 1965 fue elegido secretario general de su partido, convirtiéndose en dictador. Estableció una férrea dictadura que recordaba a la de Stalin y que duró más de veinte años.
En política exterior, Ceaucescu continuó con la tendencia de independencia nacional que había iniciado su predecesor. Se negó a participar en la invasión de Checoslovaquia en 1968, razón por la que fue alabado por muchos dirigentes de otros países.
En economía se centró en liberar al país de la deuda externa a través de las exportaciones. Estas medidas dejaron al país en un estado de absoluta miseria. Quizá fue esta la razón principal por la que el régimen de Ceaucescu llegó a su fin en 1989, cuando, tras una rebelión popular, Ceaucescu y su mujer fueron detenidos, ajusticiados y posteriormente ejecutados.
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